Una de las dudas más frecuentes de mis clientes al poner en marcha un proyecto web es el tema de los idiomas. ¿Debo tener la web en un idioma en varios? ¿Cuáles?
Cierto que en principio, cuantos más idiomas tengas implementados, más posibilidad habrá de llegar a más gente de todo el mundo…. Se supone que esa es precisamente una de las ventajas de internet, ¿no? Poder llegar a cualquier cliente en cualquier parte del mundo desde nuestra web.
Sin embargo, una web multi-idioma tiene unos costes asociados que deben valorarse y tenerse en cuenta antes de tomar una decisión.
¿Cuándo es aconsejable tener la web en diferentes idiomas?
- Cuando nuestra empresa exporta a otros países y/o tiene clientes en diferentes puntos del mundo.
- En casos de regiones con varios idiomas oficiales, como en España el catalán o el euskera.
- Si queremos abrir mercado y promocionar nuestros productos o servicios en algún país extranjero en concreto.
¿Qué costes implica?
Tener una web en varios idiomas, no solamente implica un coste adicional en su desarrollo (gestor de contenidos preparado para varios idiomas, adaptación del diseño, etc…), sino también de las traducciones de todos los contenidos, que en función del número de páginas puede ser bastante extenso y costoso.
Pero el problema no es sólo del desarrollo de la web, sino, sobretodo, del mantenimiento y actualización de la misma.
Cualquier cambio, cualquier contenido nuevo que añadamos a la web, deberemos hacerlo en los idiomas correspondientes.
Puede que no sea un gran problema, si no actualizamos demasiado a menudo o si contamos con traductores en la empresa que nos ahorren los costes de la traducción, pero si utilizamos la web como herramienta de marketing online, con continuas mejoras e implementaciones: promociones, nuevos servicios, landing pages, email marketing, etc… el coste en tiempo y recursos de hacer todo por duplicado o triplicado, puede llegar a ser importante.
En el caso de tener un blog, el problema se acentúa, ya que deberemos decidir si lo implementamos en un sólo idioma o en todos, y en ese caso cada vez deberemos escribir las versiones correspondientes. Y no sólo deberemos valorar la traducción del contenido de los artículos, sino que en caso de estar promocionando que los usuarios se suscriban, en caso de utilizar el email marketing como herramienta, tendremos que tener todos los formularios traducidos, los emails de confirmación, los newsletters, etc…
Incluso si tenemos un formulario de contacto, hemos de considerar que si el usuario lo ha enviado en su idioma, espere que se le conteste también en el mismo.
En cuanto a ecommerce o tiendas online nos encontraremos también con el mismo problema, no solamente deberemos traducir toda la información de cada uno de los productos, sino también todo el proceso de venta y promoción de la tienda: ofertas, publicidad, proceso de pago y atención al cliente, etc..
¿Y si utilizo Google Traductor?
Es cierto que Google Traductor, además de ser una utilidad para traducir textos al idioma que queramos, también tiene una herramienta para traducir páginas web completas, simplemente has de configurarlo y a los usuarios les aparecerá un selector para poder ver tu web en cualquier idioma que deseen.
Sin embargo, aunque es algo tentador por ser gratuito y muy fácil de implementar, no lo considero una buena alternativa por:
- Traducción automática: por mucho que Google haya mejorado su herramienta, todos sabemos el riesgo que hay en dejar que se traduzca nuestro contenido automáticamente y de forma literal, sobretodo si nuestros textos son muy técnicos. Corremos el riesgo de estar mostrando auténticos sinsentidos, sin contar la imagen que podemos estar dando.
- Posicionamiento en buscadores: Si una de las razones de traducir nuestra web es para poder llegar a un mercado extranjero, Google Traductor no nos va a servir, ya que el contenido traducido automáticamente no posiciona en los resultados del buscador.
- No traducirá algunos elementos de la web como las imágenes.
Cuestión de cultura
Otro tema que no podemos olvidar, es que muchas veces no se trata simplemente de traducir textos, sino que el país al que queremos llegar, no solo tiene un idioma diferente, sino también una cultura muy distinta a la nuestra.
Incluso muchas veces aún utilizando el mismo idioma, los usos no son los mismos: el vocabulario y las expresiones, las formas verbales.
No será suficiente con traducir, sino deberemos también adaptar el estilo de nuestras páginas de venta, las imágenes, la estructura o tipo de información que ofrecemos.
¿Cómo tomar la decisión correcta?
Cuando los clientes me consultan durante el desarrollo de una nueva web si deben hacerlo en varios idiomas, que cuál es mi opinión y qué les aconsejo, siempre digo lo mismo:
Primero desarrolla completamente la web en un solo idioma, el principal, y espera un tiempo prudencial antes de decidir si la implementará también en otros idiomas.
Deberás valorar:
- La frecuencia de las actualizaciones en la web que realizas
- El tiempo / coste que te implican esas actualizaciones, y lo que implicaría hacerlo en varios idiomas.
- La importancia relativa de nuestros clientes extranjeros.
- Implicaciones culturales/legales en casos de idiomas regionales.
Créeme, una vez tengas tu web online y en funcionamiento, te será mucho mas fácil decidir si vale la pena invertir en su traducción.
Y si tienes cualquier duda o estas valorando implementar tu web en otros idiomas y necesitas una segunda opinion, no dudes en contactarme y te ayudare en todo lo que pueda.

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Comentarios
2 respuestas a «Tener la web en varios idiomas. ¿Cuándo vale la pena?»
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gracias por el blog me ayuda
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Gracias a ti por tu comentario, me alegra que te sea de ayuda!