Septiembre. O la ilusión de volver a empezar

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Septiembre es mi mes.

Es el mes de la ilusión.

La ilusión mueve al mundo. Es lo que nos hace avanzar, mejorar, cambiar, no conformarnos, no rendirnos.

Es el mes de la segunda oportunidad.

 

Cuando estudiaba, septiembre era el mes de empezar de nuevo. Nuevo curso, nuevos profesores y asignaturas. Libros nuevos, cuadernos en blanco.

Para nuestro negocio, septiembre es el prólogo del último trimestre.
Si los resultados van bien, es la posibilidad de hacerlos extraordinarios, de rematar el año como el mejor.
Si no va tan bien, es la oportunidad de remontar, del hacer un último esfuerzo para de salvar el año.
Como profesional, es el mes de los nuevos objetivos, nuevos propósitos. Es el momento de revisar la lista que hicimos en enero y ponerla al día…. y como persona también.

Y creo que eso es precisamente lo más complicado, escoger entre asignar nuestro tiempo a lo personal o a lo profesional. Conseguir compaginar vida personal y trabajo.

Nuestra vida lo es todo y no podemos separarlo, pero el tiempo y recursos que tenemos es limitado.

¿Nos apuntamos a un curso de inglés o marketing porque nos ayudará a mejorar nuestra empresa? ¿o de guitarra porque siempre hemos querido aprender a tocar y lo vamos posponiendo año tras año?.

Cuando tu negocio es tu pasión, pero no la única de ellas, te faltan horas para poder hacer todo.

Pues ahí va mi consejo: haz ambas cosas, no renuncies de entrada a ninguna.

Vale, quizás la academia o los cursos que tienes pensado son incompatibles, por precio, por horarios… busca alternativas entonces.

Busca cursos online que puedas hacer a tu ritmo. Busca profesionales o profesores cerca tuyo con los que puedas llegar a un acuerdo, que puedan «encajar» en tu horario o presupuesto. Busca gente que quiera hacer lo mismo de tu y monta un grupo de estudio que comparta profesor y costes…. las opciones están ahí, y sino han de crearse.

¿eres un autodidacta nato? enhorabuena entonces. Con un portátil y una conexión puedes aprender casi, casi  lo que sea. Eso si, necesitarás constancia y mucha fuerza de voluntad. Tendrás que marcarte un horario, un tiempo mínimo a dedicarle y sobretodo, mucha, mucha ilusión.

 

Ready? let’s roll onto something new!
[The Killers]

Pero la formación no es la única opción para nuevos propósitos, cada uno de nosotros tenemos que buscar dentro aquello que nos puede motivar, que puede renovar nuestra ilusión y hacer nuestro día a día algo mejor.

Algunas ideas:

  • Personal: cambio de hábitos, ya sea para empezar o volver a hacer algún deporte o actividad física, mejorar nuestra alimentación, nuestros horarios, nuestra imagen personal.
  • Familia y amigos: no hay nada como «romper» la rutina de la semana quedando un miércoles para cenar o tomar algo con los amigos, ir al cine o a pasear. La cuestión es desconectar, airear la mente.
  • Empresa o negocio: Revisa tu plan de marketing para los próximos meses. ¿Vas a lanzar un nuevo producto/servicio el último trimestre o de cara a Navidad? Planifica ahora todo lo necesario para que el lanzamiento tenga éxito: web, blog, email marketing, redes sociales, seo/sem… estudia todas las posibilidades, valora las más apropiadas y planifícalas.
  • Networking: mira que eventos hay programados para los próximos meses en tu sector y apúntate a 2 como mínimo. Sal de la cueva, relaciónate, haz contactos entre otros profesionales, con posibles clientes o colaboradores.
  • Haz limpieza, en el sentido más amplio de la palabra.
    • En tu casa, deshazte de todo aquello que ocupa espacio y no necesitas. Reorganiza espacios y habitaciones. Cambia muebles de sitio. Redecora tu vida
    • En tu mente, libérate de todos los pensamientos negativos que te agobian, de todo lo que te ancla al pasado o te impide avanzar.
    • En tus relaciones, deja de verte con todas aquellas personas que no te hacen bien, que te minan la autoestima, que te frenan, que son una influencia negativa para ti.
    • En tu negocio, revisa tu día a día, rompe con aquellos clientes que te amargan la jornada laboral, deja de ofrecer aquel servicio o producto que te da más dolores de cabeza que beneficios, que no te compensa.

 

Si eres profesional o dueño de una pequeña empresa, tu negocio y tu vida personal van unidos. No renuncies a ninguno de ellos, no dejes que compitan. Has de conseguir la armonía, la compenetración entre la vida personal y el trabajo.

No hay nada peor que estar trabajando con la sensación de que deberías estar en el parque con tus hijos, ni estar en el cine pendiente del móvil por si te contacta un cliente ni en clase de yoga preparando un presupuesto mentalmente en lugar de concentrarte en tu cuerpo y movimientos.

Cada cosa tiene su momento, y debes tener tus 5 sentidos en lo que estás haciendo.

Organízate, programa tu tiempo. Y si decides que esta hora es para una tarea en concreto, sea ocio o negocio, céntrate y disfrútalo. Olvida lo demás.

 

Adoro septiembre, pero se que no es más que un pretexto.

Cualquier momento es bueno para volver a empezar, para hacer borrón y cuenta nueva, para cambiar.

 

¿También para ti es un mes especial? ¿Has renovado ya tu lista de propósitos u objetivos? ¿Has decidido empezar algo nuevo?