Si tienes una web, y sobretodo si en ella tienes un blog o vendes online y te interesa atraer visitas, sabrás que conseguir tráfico no es fácil.
Promocionar el contenido, mejorar el SEO, conseguir enlaces externos… son muchas las cosas que debemos hacer, de forma continuada, para poder ir incrementando poco a poco las visitas a nuestro contenido y de esa forma tener más oportunidades de conseguir esa conversión buscada, ya sean suscriptores, ventas, solicitudes de información o presupuesto, etc…
Pero lo peor es que no todo acaba allí.
Conseguir tráfico en nuestra web es el primer paso, pero si esas visitas no sirven para nada, si apenas entran y se van, todos los esfuerzos van a ser en vano.
Y de eso trata exactamente el famoso «porcentaje de rebote» del que quizás hayas oído hablar.
¿Qué es el rebote o «bounce rate»?
Es una estadística que Google Analytics nos ofrece sobre el porcentaje de visitas a nuestra web que no llegan a interactuar con ella. Usuarios que entran en una página y se van, que están unos pocos segundos sin navegar a otras páginas, ni rellenar ningún formulario ni hacer clic en ningún enlace ni menú.

¿Por qué es importante?
Este dato es relevante no por el número en si, sino porqué puede indicarnos que el tráfico que estamos atrayendo a nuestra web no es el indicado, o que hay algo en nuestra web que no ayuda a que se queden.
Éste segundo motivo, muy frecuente, es el que vamos a ver en este artículo e intentar minimizar con unos pocos puntos a revisar.
Antes de nada, y para que no te preocupes antes de hora, el porcentaje que se considera «normal» cambia mucho en función del tipo de web que tengas. No es lo mismo una web corporativa en que el usuario es normal que visite varias páginas (quien eres, tus servicios o cómo contactarte), un e-commerce en el que se revisan muchos productos o un blog, en el que es más habitual que la gente entra a leer el artículo y se vaya.

Factores que nos pueden ayudar a reducir el porcentaje de rebote
1- Optimiza el título y contenido de la página
En caso de tratarse de un blog, es básico que el título y la descripción de tu post indique exactamente de que hablas en él, y a poder ser, que sea lo más concreto posible. De esta forma asegurarás que la gente que acceda encuentra lo que está buscando.
Sí tu título llama mucho la atención pero luego resulta que el artículo habla de otra cosa, el usuario apenas leerá un párrafo o dos y se irá, porque no era lo que estaba buscando.
2- Cuida el formato del contenido
Ya sea un post o una página de servicios o productos, el formato puede ayudar mucho a que un usuario lo lea o renuncie al poco tiempo:
- Tipografía: clara y no excesivamente pequeña, deja las tipografías handwriting tan bonitas para títulos o banners y utiliza un mínimo de 14px para el tamaño de párrafo para facilitar la lectura
- Utiliza formatos: negrita, encabezados con jerarquía, subrayados, listas, líneas para separar o incluso un índice si el artículo es muy largo. Ayudará visualmente a organizar el contenido y que sea más fácil de leer
- El blanco es tu amigo 😉 Los espacios en blanco son importantes, deja que pase el aire entre los diferentes elementos de la web!
- Intenta escribir párrafos cortos y concisos.
- Utiliza imágenes (optimizadas) para acompañar el texto y dejar descansar al lector entre párrafos
- Ojo con la ortografía y la gramática, no cuesta nada pasar el texto por un corrector y evitar faltas de ortografía de las que pueden hacer que alguien salga corriendo.
3- Incluye contenido relacionado al final del artículo
Si el usuario ha llegado hasta el final es que seguramente el tema le interesa, motívalo a leer otros relacionados añadiéndolos al final. Pero ojo, en la medida de lo posible intenta:
- Que sean artículos seleccionados manualmente, que realmente tengan relación con el actual. Aunque lo más fácil sea automatizarlo, el resultado no tendrá nada que ver si haces una buena selección
- Cuidado si utilizas WordPress con los plugins de contenido relacionado, porque muchos son nefastos para los recursos del servidor. (Yo utilizo Related Posts for WordPress, no perjudica al rendimiento y te permite seleccionar manualmente los artículos o dejarlos automáticamente según categorías o etiquetas).
- Aprovecha para mostrar otro tipo de contenido, no tienen porque ser siempre artículos, puedes mostrar un servicio o producto relacionado con el contenido del post, por ejemplo.
4- Prescinde de pop-ups
Lo hemos hablado en otras ocasiones, y es que los pop-ups son intrusivos y molestos, especialmente en dispositivos móviles y no le gustan a Google.
A veces aparecen cuando ni siquiera te ha dado tiempo de leer y son realmente complicados de cerrar, por lo que no sólo no conseguirás que realicen la acción buscada sino que a menos que les interese especialmente el contenido, simplemente se irán.
¿Por qué se siguen utilizando? porque (aunque parezca mentira) muchas veces el ratio de conversión de los formularios en pop-up son mucho más altos que otro tipo de formularios insertados en la web. Si es tu caso, intenta al menos evitar al mínimo las molestias:
- Desactívalos en el móvil
- Limita las veces que le aparece a un mismo usuario
- Programa que no aparezca hasta que el usuario ya lleve un tiempo en la página o haya hecho scroll
- Vigila mucho el diseño y usabilidad para que sea fácil cerrarlo.
- Sustitúyelo por un fly-in, esa ventanita que sale en la esquina inferior de la web, que también llama la atención pero no es tan molesta.
5- Optimiza la página 404 de contenido no encontrado
Ya le dedicamos una artículo a este tema (Aprovecha la página 404 de tu web), así que no me repetiré, pero no olvidemos que está página, la que por su naturaleza puede tener un porcentaje de rebote muy alto, puede optimizarse para que no sea así.
Puedes indicar el contenido más popular, un buscador y texto que ayude a comprender porqué le ha aparecido ese error y donde está el contenido que estaba buscando.
6- Utiliza los links internos.
A veces estamos tan obsesionados con obtener enlaces de otras páginas que no nos damos cuenta del poder que tienen los que si controlamos nosotros, los que enlazan de uno a otro artículo dentro de nuestra web o blog.
Los enlaces internos no sólo ayudan a reducir el bounce rate, sino que, lo más importante, ayudan al usuario que nos está leyendo a encontrar más información o información relacionada con el tema que está buscando, ¡y eso siempre se agradece!
Eso sí, hagámoslo con moderación y sentido, si en cada párrafo añades enlaces a otros contenidos, probablemente estresarás al lector.
Una recomendación habitual también es que estos enlaces a contenido de tu propia web se abra en la misma pestaña o ventana donde estás navegando, en cambio los enlaces a contenido externo de tu web, es mejor que se abra en una nueva ventana o pestaña para que el lector no pierda de vista tu web.
7- Cuida la estructura de tus menús.
El menú de navegación de tu web puede ser clave para ayudar a tus visitas a encontrar lo que buscan o a descubrir nuevo contenido.
Lo importante es que sea un menú claro y ordenado, sin demasiadas opciones que puedan confundir al usuario.
Hemos de pensar bien que tipo de contenido es el que interesa y prescindir de lo que no. Puedes utilizar un servicio como Hotjar por ejemplo que te permite crear mapas de calor y ver donde hacen clic tus usuarios.

Ojo, te recomiendo utilizarlo puntualmente para analizar durante unos días tu web y detectar tendencias, pero luego elimínalo de la web cuando no lo necesites, por ligeros que sean, todos los scripts o códigos añadidos a tu web van sumando complejidad y tiempo de carga.
Más información en Cómo debe ser el menú de tu web
8- Velocidad de carga
Y precisamente ese es otro de los puntos a tener muyyyy en cuenta si queremos que la gente se quede más tiempo en nuestra web, y es que si al acceder tarda 10 segundos en aparecer el contenido lo vamos a tener muy complicado.
Optimizar las imágenes, no utilizar plugins y scripts innecesarios, contratar un buen hosting, cuidar la estructura y código de la web (una buena plantilla, si usas WordPress, es vital)… son factores a tener en cuenta para intentar optimizar al máximo la carga de la web.
En el post ¿Por qué tarda tanto en cargar mi web? puedes encontrar más información sobre la velocidad de carga y cómo mejorarla.
9- No te olvides del móvil
Ya sabemos que un gran porcentaje (cada vez más) de usuarios acceden a nuestra web a través del móvil, no quiero insistir en este tema, pero es que a menudo nos olvidamos de revisar nuestra propia web en él (yo la primera)
A veces lo más fácil es simplemente ocultar todo aquello accesorio o prescindible en la versión móvil de nuestra web, minimizarla para que cargue rápido y el usuario encuentre fácilmente lo que está buscando.
Resumiendo… aunque no debemos obsesionarnos con el porcentaje de rebote de nuestra web, si nos puede servir de indicador de que hay algún punto, o varios, en nuestra web que podemos mejorar, y es una buena excusa para revisarlos y mejorar, si no el porcentaje en sí, la experiencia y usabilidad de nuestros usuarios en la web, que sí es realmente lo que nos debe preocupar.
