Seguimos hoy con la serie de artículos de dedicados a el diseño y desarrollo de nuestra web. ¿Cómo debe ser? ¿Qué debemos tener en cuenta?
En las últimas semanas repasamos la Home o página de inicio, el quiénes somos y el menú de navegación de nuestra web. Hoy vamos a ver lo que es, junto con la home, la sección más importante: la página de producto o servicio.
Y es que si alguien nos visita, más allá de saber quienes somos o donde estamos, en última instancia es porque le interesa alguno de nuestros productos o servicios, y tenemos que poder darle la suficiente información que necesita, cuidando el redactado de tal forma que seamos capaces de convencerle de que es justo lo que está buscando.
Por supuesto, siempre dependerá del tipo de empresa que seamos y el tipo de producto o servicio que ofrezcamos, pero en general, ¿Cómo debe ser nuestra ficha de producto o servicio y qué debemos poner en ella?
1- Textos
Es obvio que la página de producto debe incluir su descripción, pero ha de ser una descripción lo más completa posible, ha de ser original (no vale copiar y pegar la descripción del proveedor), y ha de incluir todo aquello que el posible cliente puede necesitar saber: características, dimensiones, compatibilidades, fabricante, etc…
Pero si además queremos dar un empujoncito al que nos está consultando, tenemos que acompañar esa lista de características o especificaciones, con un buen copy, un texto sobre lo bueno realmente que es ese producto o servicio, para qué y para quien es ideal, que ventajas tiene.
No temáis ser repetitivos, si tenéis páginas de categorías y allí habéis hablado de las bondades de ese tipo de producto, no os de miedo volver a comentarlo en la ficha del producto, con otras palabras, de otra forma, pero inclúyelo.
Piensa que el que te está leyendo es posible que haya llegado directamente a esa página y no haya leído la descripción de la categoría. Recuerda siempre que la navegación en la web no es lineal, que el que está consultando la ficha de producto no necesariamente haya pasado primero por la página de inicio y la de entrada a la tienda o categoría.
Prepárala y diséñala como si fuera una página de ventas completa, cómo si fuera lo único que el posible cliente va a ver. Le has de ofrecer toda la información posible.
Si por el tipo de producto hay un listado enorme de especificaciones técnicas u otro tipo de información adicional muy extensa, y crees que será demasiado para una página, añádelo en documentos adjuntos que puedan descargarse.
2- Fotografías, videos, presentaciones
Aunque cada vez más estemos acostumbrados a comprar online, según el tipo de productos o de usuario, puede haber reticencia al no poder ver físicamente el producto, al no poder tenerlo en las manos, tocarlo o probarlo.
Si añades fotografías detalladas, o videos de cómo utilizarlo, de cómo queda puesto (con modelo si es ropa, o si son objetos de decoración, cómo quedan en diferentes estilos de mueble…), podrás reducir al máximo esas reticencias y convencer mucho más fácilmente al posible cliente.
No hace falta que sean fotos de estudio super-profesionales. No siempre tenemos el presupuesto para ello, pero si tenemos todos hoy en día un buen móvil con cámara o algún pariente o trabajador que se le da bien la fotografía y lo hace con gracia. Lo importante es que sean fotografías nítidas, con mucha luz y que se vean bien.
No te limites a las fotos que pone a tu disposición el proveedor, que serán las mismas que tengan todos los distribuidores. Añade las tuyas propias y todo el material que puedas crear y aportar.
¿Y en caso de servicios?
Prepara algún caso de estudio, aprovecha presentaciones que hayas hecho para clientes, seminarios o ponencias. Todo aquel material gráfico o audiovisual que pueda ayudar a reforzar la imagen de tu empresa como experto o referente del sector ayudará a crear confianza y conseguir clientes.
3- Precios y condiciones
¿El precio es por unidad o por caja? ¿Incluye IVA? ¿El descuento que está anunciado está incluido ya en el precio? ¿Hay algún coste adicional, accesorio imprescindible o de mantenimiento que debamos tener en cuenta?
¿Existen diferentes opciones de precios? ¿Qué incluye cada plan? ¿Se puede cambiar de uno a otro?
¿Qué formas de pago hay? ¿Se tiene que pagar todo por adelantado o puede fraccionarse?
¿Se puede devolver? ¿Cómo? ¿Durante que plazo?
¿Cómo lo envían y cuanto tarda?
Preguntas muy obvias pero que muchas veces nos limitamos a contestar en un aviso legal de letra pequeña escondido en el pie de página de nuestra web.
4- Testimonios, confianza, valoraciones
¿Vendes un curso? Añade testimonios de los alumnos de la última edición. ¿Ofreces servicios a empresas? Pide a los clientes con los que tienes más confianza si te pueden escribir alguna opinión sobre tu trabajo.
Si eres un ecommerce, mira si vale la pena conseguir certificados de confianza, aunque no son baratos, puede ser una buena inversión (Confianza online, Trusted Shops) e intenta conseguir valoraciones de los productos de los clientes que ya te han comprado.
Si han hablado de ti, de tus productos o servicios en algún medio de comunicación, si has dado conferencias o colaborado con alguna entidad reconocida… cualquier cosa que ayude a generar reconocimiento y confianza te ayudará a convencer a tu posible cliente.
6- Llamada a la acción
Por último, si es una tienda online está claro que tendrás el botón de comprar o añadir al carrito, pero también si vendes servicios, añade siempre la llamada a la acción: el formulario para solicitar información, contactar, pedir presupuesto, reservar plaza, etc… sea lo que sea lo que quieres que ese usuario haga a continuación, debes ponerlo y facilitarlo todo lo posible.
Resumiendo, prepara con cariño y a conciencia cada una de las páginas de venta de tus productos o servicios. Se que no es lo mismo si tienes 4 servicios que 2.000 referencias de productos… pero piensa que mucha de la información es común para todos los productos. Si el software que utilizas en tu ecommerce lo permite, prepara una buena plantilla para esa página, que incluya todo lo necesario y que es común.
Luego, con tiempo y poco a poco, ves completando y revisando una a una las fichas, empieza por las más visitadas, por los productos más populares, y luego ves completando poco a poco el resto.
Si tienes una buena página de ventas, no necesitarás crear Landing Pages para esos servicios o productos, podrás utilizar la misma página como destino para tus campañas de publicidad online y promociones en redes sociales.

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