Una de las dudas más comunes de mis clientes o profesionales que me contactan para renovar o crear una nueva web es sobre el tema de las formas de pago. ¿Qué opciones hay? ¿Qué implica cada una? ¿Cuáles son las más convenientes? ¿Cómo se contrata y configura cada una?
Hace un tiempo, escribí un post para el blog de Nelio sobre las formas de pago en WooCommerce, pero en este artículo vamos a ver una visión global sobre este tema sin tener en cuenta la plataforma o tipo de producto que vendamos, ya sean artículos físicos, infoproductos o servicios.
Qué formas de pago existen y en qué consisten.
Las formas de pago más comunes en los negocios online son:
- Tarjeta de crédito o débito: opción muy extendida que consiste en el pago con los datos de nuestra tarjeta mediante la plataforma de TPV online que nos ofrece nuestro banco. Los datos se introducen directamente en la plataforma del banco, lo que da seguridad a los clientes, aunque tenga ciertos inconvenientes de cara a la usabilidad, que veremos más adelante.
- Paypal: una de las más conocidas y utilizadas. Es gratuita para el cliente, que puede crearse una cuenta y añadir un saldo y pagar mediante éste o asociarla con nuestra cuenta bancaria o tarjeta y pagar directamente con ellas. Lo que muchos no saben es que a través de Paypal podemos pagar mediante nuestra tarjeta de crédito o débito directamente sin tener cuenta de Paypal.
- Stripe: todavía bastante desconocida para el gran público pero cada vez más utilizada por los comercios. Permite que el usuario pague con su tarjeta de crédito o debito mediante un formulario insertado en la misma página web, sin necesidad de redirigir a ninguna página externa como sucede con Paypal o el TPV online.
- Contrareembolso: consiste en pagar la compra en efectivo al mensajero en el momento de recibirla. Es la preferida por aquellos que no se sienten cómodos con pagar mediante su tarjeta o compran por primera vez en algún comercio en concreto y prefieren esperar a recibir el paquete antes de realizar el pago. Cada vez se utiliza menos por los comercios por las incomodidades que implica y no nos sirve para vender infoproductos o servicios.
- Transferencia bancaria: es la más lenta y manual, ya que implica tener que verificar previamente que se ha recibido el pago antes de realizar el envío. También implica el riesgo de que el cliente finalmente cambie de opinión y no llegue a realizar el pago. Sin embargo, es adecuada para productos de importe muy elevado, para usuarios que no disponen de tarjetas o cuando deben calcularse costes adicionales manualmente y no puede realizarse el pago automáticamente en el momento de realizar el pedido.
- Pago en tienda: opción que disponen algunos negocios con local físico que dan la opción de reservar un producto y que el cliente lo pague en el momento de recogerlo. Suele utilizarse poco por el riesgo de que el cliente no llegue a pasar a recoger su compra o suele combinarse con un pago a cuenta online para evitar ese mismo problema.

Cómo se contratan
¿Cómo se contratan o dan de alta las diferentes plataformas de pago y qué trámites son necesarios?

TPV online: esta plataforma pertenece directamente a los bancos y deberás contratarlo directamente con el que trabajes. Cada entidad tiene sus condiciones particulares, pero en general es el tipo de plataforma con menores comisiones para el vendedor.
- ¿Cómo se contrata?: para dar de alta un TPV online deberás solicitarlo directamente a tu gestor o comercial de la entidad bancaria con la que trabajes. Él te informará de las condiciones particulares según el tipo de cliente que seas y te solicitará información adicional sobre el ecommerce donde vas a implantarlo.
- ¿Qué requisitos son necesarios? En principio sólo necesitas tener una cuenta bancaria con la entidad y presentar la información que te solicite. Muchas entidades bancarias solicitarán ver la tienda online donde vas a utilizarlo y comprobar que cumple las condiciones necesarias, como tener visibles las condiciones de compra y devolución, avisos legales, política de protección de datos, etc… por lo que la mayoría de veces no vas a poder contratarlo hasta que tengas la plataforma lista. También en algunos casos hay restricciones con respecto al tipo de producto que vayas a vender, con limitaciones respecto a medicamentos, alcohol, etc…
- ¿Cómo se configura en la web? Una vez tramitada y aceptada la solicitud, la entidad bancaria te enviará los datos necesarios para configurarlo en tu web, primero en modo test para poder realizar las pruebas necesarias, y una vez comprobado que todo funciona correctamente, podrás solicitar el paso a producción y te enviarán los mismos datos pero reales.
Te darán también acceso al administrador online donde podrás consultar todos los pagos recibidos, notificaciones, y tendrás posibilidad de realizar devoluciones, ya sean totales o parciales, de los pagos.
Para implementar este tipo de pago en tu web, aunque no es complicado, seguramente necesitarás un programador o desarrollador que lo configure. En el caso de WordPress, existen plugins bastante sencillos de configurar para implementarlo, pero dependerá de tus conocimientos y la plataforma con la que trabaje tu banco (RedSys es la más extendida, pero no la única) que necesites también de soporte de un técnico.

PayPal: para utilizar esta plataforma para recibir los pagos de tus clientes deberás darte de alta como vendedor en su web. Si ya tienes cuenta como usuario, tendrás que cambiar o activar la opción de vendedor o crear una nueva cuenta exclusivamente para ello. (Yo aconsejo tener cuenta diferenciada de tu negocio como vendedor, de la cuenta particular que utilizas para pagar tus compras, pero es una preferencia personal).
- ¿Cómo se contrata?: Simplemente deberás darte de alta como empresa y cumplimentar los datos solicitados. La opción estándar es gratuita, aunque deberás pagar una comisión, bastante elevada, por cada transacción que recibas. En este tipo de plan, el cliente es redireccionado a su plataforma para realizar el pago, pero tienen la opción de «Pasarela integral» que permite que los clientes permanezcan en tu web durante el pago, aunque tiene un coste mensual de unos 15€.
- ¿Qué requisitos son necesarios? En principio ninguno, el alta es inmediata, pero para poder recuperar tu saldo de Paypal deberás vincular tu cuenta con una tarjeta bancaria o cuenta bancaria, lo que te permitirá también aumentar los límites de las transacciones que puedes recibir.
- ¿Cómo se configura en la web? Al igual que sucede con el TPV online, seguramente necesitarás un desarrollador o programador que te configure esta forma de pago en tu tienda online. En WordPress, la mayoría de plugins de comercio electrónico ya vienen preparados para integrarse con Paypal y simplemente deberá configurarse correctamente.

Stripe: la configuración de Stripe funciona de forma muy parecida a Paypal, podrás crear una cuenta de forma inmediata y gratuita y podrás empezar a utilizarlo al momento en tu web.
- ¿Qué requisitos son necesarios? En el caso de Stripe, como hemos comentado, el formulario de pago se integra totalmente en tu web, por lo que el usuario introduce los datos de su tarjeta en tu tienda (aunque se almacenan en Stripe, no en tu base de datos), lo que implica que Stripe impone como condición indispensable el disponer de Certificado SSL instalado en tu web. Si tu hosting ofrece Let’s Encrypt no será problema, porque es gratuito y se instala fácilmente, aunque ojo, porque RedSys no permite este tipo de certificado y no podrás utilizarlo.
- ¿Cómo se configura en la web? Aunque está mucho menos extendido que Paypal y no existe tanta información de soporte, lo cierto es que la misma web de Stripe ofrece mucha documentación y ejemplos de código para poder implementarlo, aunque como en los casos anteriores, si tu web está hecha a medida necesitarás contratar a un desarrollador para hacerlo. En cuanto a WordPress, cada vez más plataformas de ecommerce lo incorporan y sino existe un plugin del mismo Stripe bastante sencillo de configurar.
- Transferencia, contrareembolso y pago en tienda: estos tipos de forma de pago, al no realizarse ninguna transacción online, no necesitan ningún tipo de contratación ni configuración específica para implementarlas, simplemente ofrecer la opción al usuario y darle la información que necesita (gastos de envío, cuenta corriente donde realizar la transferencia, etc..) aunque como veremos a continuación, tienen también sus inconvenientes.

Ventajas e inconvenientes de las formas de pago
De entrada, podríamos decir que cuanta más opciones des a tus clientes para poder realizar el pago, mejor, sin embargo según el tipo de comercio y producto que tengamos, deberemos valorar si realmente nos vale la pena ofrecer todas las opciones o si hay alguna de ellas que no nos compensa por el precio o la complejidad o burocracia del trámite posterior.
TPV online
- Ventajas: es la plataforma de pago con tarjeta con comisiones más bajas. Eso sí, deberás informarte primero porque hay bancos que requieren un mínimo de transacciones mensuales o de lo contrario te cobrarán una cuota fija mensual.
- Inconvenientes: el proceso de alta es más largo que en el caso de Paypal o Stripe, que son inmediatos y en el momento del pago el usuario es redirigido a una plataforma externa, lo que perjudica el flujo y usabilidad de la tienda. Además, en algunos casos la entidad bancaria pide unos números de seguridad de la tarjeta de claves para poder completar el pago, lo que puede ser otra causa para que el cliente no acabe el proceso.
PayPal
- Ventajas: es universalmente conocido, lo que da seguridad a tus clientes. Como comentábamos antes, además permite el pago con tarjeta de crédito aunque el usuario no tenga cuenta de Paypal.
Darse de alta es gratuito, fácil y rápido. - Inconvenientes: la principal es las comisiones que cobra, bastante altas a medida que facturamos más en nuestra tienda. Además, como ocurre con el TPV online, en el proceso de pago se redirige a la página propia de Paypal para completarlo (a menos que tengas una cuenta de pago contratado, que en ese caso podrás implementarlo en tu web). Otro inconveniente de cara a la empresa es que en caso de reclamaciones o conflictos, Paypal protege casi siempre al comprador.
Stripe
- Ventajas: como en el caso de Paypal, darse de alta en Stripe es inmediato, fácil y gratuito, y las comisiones son mucho más bajas que las de su competidor, aunque siguen siendo más altas que las de un TPV online. Se integra dentro de nuestra web, por lo que evita redirigir a páginas externas y los inconvenientes que ello conlleva.
- Inconvenientes: obliga a que tengamos un certificado SSL contratado en nuestra web, y aunque cada vez más se recomienda por las ventajas en posicionamiento e imagen que conlleva, si tu hosting no ofrece Let’s Encrypt gratuito vas a tener que cargar con un coste adicional.
Transferencia y contrareembolso
- Ventajas: no es necesario ninguna contratación ni proceso de alta ni implican costes o comisiones adicionales. Son fáciles de implementar y simples de entender para tus clientes.
- Inconvenientes: son procesos manuales, en el caso de la transferencia deberás esperar a que te llegue el cobro para poder realizar el envío, si es que llega, y en el caso del contrareembolso hay el riesgo de que el mensajero no llegue a poder entregar el envío y no se realize finalmente la venta.

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