Cuando preparamos una nueva web, la página de contacto parece que siempre queda relegada a un segundo plano.
Es de las que menos nos preocupa, tanto en diseño como en contenido. «Sí, bueno…, allí pon lo típico, los datos de contacto de la empresa y un formulario».
Hemos comentado en otros artículos la importancia del objetivo último de nuestra web. Que nos compren directamente, si es una tienda online, que se suscriban y compartan nuestros contenidos en un blog, generar confianza, que nos conozcan, llegar y acercarnos a nuestros posibles clientes… los posibles objetivos son muchos y de ahí los distintos tipos de web.
Sin embargo, que nos contacten es el objetivo más común y extendido de todos, ya que una vez dan ese primer paso, está en nuestras manos conducirlos a la venta, a que sigan visitando nuestro blog o a que soliciten nuestros servicios.
Y así y todo, dejamos el diseño de la página de contacto para el final sin darle demasiada importancia.
¿Qué tal si empezamos el año dando un repaso a esa sección y proponiéndonos mejorarla?
Ánima a que te contacten
En muchas páginas web, cuando llegas a la página de contacto encuentras los datos y el formulario, y ya está.
No cuesta nada añadir un párrafo antes invitando a la gente a contactarte, animándolos a que si tienen cualquier duda, si necesitan más información sobre algún servicio o producto en concreto, si tienen algún problema… lo que sea, que no duden en contactar, que estaremos encantados de recibir su consulta.
A muchos les da reparo molestar o les cuesta dar ese paso. Con unas cuantas líneas sinceras puedes animarlos a hacerlo y generar un poco más de confianza y cercanía.
Datos de contacto: Sí, pero ¿cuales?
Algo tan trivial como poner tus datos o los de la empresa se ha de pensar bien.
No tiene ningún secreto, simplemente pensar que datos necesita la persona que quiera contactar contigo y cuáles te interesa a ti mostrar. Aunque si eres empresa es necesario que en el aviso legal aparezcan tus datos fiscales (dirección, nif, etc…), en la página de contacto no tienen porqué aparecer si no es necesario.
Filtra y conduce las consultas según cómo quieras atenderlas y desde dónde. Si tu principal canal de contacto es el email o las redes sociales, indícalo así. Si eres un negocio local, añade la dirección y teléfono, y si tienes diferentes departamentos, delegaciones u oficinas, incluye el email de cada uno según la consulta a realizar.
También los usuarios tienen sus preferencias y manías, aunque dispongas de formulario en la web, hay gente que prefiere escribirte un email directamente y al contrario, aunque indiques el email de contacto, para muchos es más cómodo rellenar los campos directamente en la web sin tener que irse a su programa de correo para escribirte.
Si tienes local o tienda física, habrá quien esté cerca y prefiera pasarse, o llamarte directamente.
Otros más acostumbrados a redes sociales te harán la consulta directamente en Facebook o Twitter…
Cuantas más opciones des, siempre y cuando se adecuen a tu forma de trabajar y no generen un problema, más fácil lo tendrá el usuario para contactarte y más probabilidad habrá de que lo haga.
Formulario
El formulario de contacto es el medio más común y extendido para permitir a los visitantes de tu web hacerte una consulta o solicitarte más información.
Hazlo cómodo, no incluyas mil campos obligatorios que provoque rechazo o pereza rellenar, pero pon aquellos que te interese a tí y te sean útiles para filtrar las consultas.
Los imprescindibles serán el nombre, datos de contacto (teléfono o email) y el campo para el mensaje o la consulta. Pero también son útiles campos de selección para saber que de que tipo de consulta se trata y así dirigirla directamente al departamento implicado y de esta forma acortar el proceso.
Pruébalo, periódicamente y las veces que sea necesario. Que sea cómodo de rellenar y sobretodo que funcione. Un formulario web acostumbra a estar relacionado con una cuenta de email y un servidor de correo. Muchísimas veces se hacen cambios de cuenta o de servidor de correo y no se piensa en el formulario de la web, que deja de funcionar, y hasta que alguien no nos lo comenta ni nos enteramos.
Filtra el spam si es necesario: aunque las herramientas para filtrar el correo no deseado han mejorado mucho (la de Google Captcha por ejemplo es bastante cómoda), es un paso muchas veces engorroso para el usuario (y a veces un auténtico reto) que no consigue ver bien los caracteres y tiene que repetirlo varias veces hasta que se cansa y decide hacerlo en otro momento. Él no vuelve y tu pierdes el contacto.
Sin embargo, a veces cuando los robots de spam la toman con nosotros se vuelve una herramienta imprescindible para no recibir continuamente correo no deseado.
Confirma alto y claro que se ha enviado: ¿Cuantas veces has rellenado un formulario en la web y al darle al botón no sabes si se ha enviado o no? A veces aparece una confirmación en pequeñito bajo el formulario, que apenas se ve, o se recarga la página y ya está…. Intenta que el mensaje indicando que el formulario ha sido enviado correctamente y que has recibido la consulta quede lo más visible y claro posible.
También puedes hacer que el usuario reciba un email con la copia de su consulta, de esta forma la tendrá presente y sabrá seguro que el formulario ha sido enviado.
¡Contesta! Aunque sea para decir que lo que está buscando no tiene nada que ver con tu empresa, o que lo pregunta no lo sabes o que te ha confundido con la competencia… sea lo que sea, si alguien te hace una consulta, contéstala (o asegúrate que la persona encargada de ello la contesta).
Te tomará apenas unos minutos (o menos si automatizas respuestas estándar para casos comunes) y no darás impresión de dejadez o pasotismo.
Mapa de situación
Si no vendes nada en tu local o empresa, no eres una tienda y no acostumbran a venir a tu oficina más que los proveedores y mensajeros, no es necesario que pongas un mapa de situación. Con la dirección ya tendrán suficiente para buscarte ellos.
Insertar un Google Maps en tu web sin necesidad ralentiza la carga de tu web y hace llamadas externas innecesarias (en este artículo comento que elementos evitar para conseguir una web más rápida)
Es una de esas modas que se instauró hace tiempo y que mucha gente sigue sin plantearse la necesidad y lo que implica. Es ideal si tienes un negocio local o restaurante, pero en muchos otros casos no. Simplemente plantéatelo.
Realmente, la página de contacto de una web es de las menos complicadas, pero así y todo hay que prestarle atención, hay que pensar bien que datos quieres que aparezcan y que canales de contacto quieres ofrecer.
Recuerda también poner bien visible en toda la web el acceso a esta página de contacto, de esta forma el usuario en cualquier momento de su visita, si tiene cualquier duda o necesita más información, pueda acceder a contactarte.

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