Desde hace ya tiempo, la formación online está en auge, y es lógico.
Para el que quiere aprender, supone una ventaja inmensa, poder formarse con cualquier profesor o academia del mundo, en cualquier materia concreta, sin necesidad de cursar físicamente todo un master o programa del que la mayoría de asignaturas puede que no le interesen o atraigan.
Para el que enseña, internet ha roto fronteras, puedes enseñar aquello en lo que eres bueno desde tu casa o despacho, darte a conocer y ganarte la vida haciendo lo que te gusta, enseñando a hacer lo que más te gusta.
¿La trampa? Que no es tan fácil como parece
Para los que nos gusta aprender y formarnos de forma continua, la oferta es tan inmensa y en muchos casos económica que nos apuntamos a mil cursos y academias sin llegar realmente a sacarle partido por falta de tiempo.
Nos atrae todo, queremos saberlo todo, aprenderlo todo, nos lo pintan tan bien y nos hacen ofertas tan irresistibles que es imposible no caer.
Si tu eres de los míos, mis consejos como consumidora compulsiva de formación online son:
- Piensa bien si realmente te interesa, no te dejes deslumbrar por ofertas irresistibles que no se repetirán más ni últimas oportunidades. Por barato que sea, si no lo vas a utilizar es dinero tirado.
- Organízate la formación. Tenemos la suerte de no tener que desplazarnos a un lugar en un horario concreto, pero eso también es un inconveniente, ya que no encontramos nunca el momento para hacerlo. Márcate un horario fijo que dedicarás dentro de tu día a día a la formación.
- Si es una formación grupal, dedica tiempo a relacionarte con los otros alumnos, a compartir impresiones a crear comunidad, a veces es tanto o más enriquecedor que la formación en sí.
- Aprovecha el soporte, no te de apuro preguntar. En muchas formaciones, el contenido no es lo más importante, ya que podemos encontrarlo por internet, el verdadero valor es tener el acompañamiento y soporte del profesor.
Aprender enseñando
Siempre se ha dicho que enseñar es la mejor forma de aprender, y es que el tener que explicar algo de forma comprensible nos obliga a comprenderlo a nosotros de una forma mucho más profunda para poder aclarar dudas e ir más allá si es necesario.
Pero estamos en lo mismo, el boom de internet ha hecho que muchos profesionales hayan decidido montar su academia online o sus cursos de formación para enseñar lo que ellos saben hacer.
El fotógrafo enseña a hacer fotos, el programador a programar, el cocinero a preparar recetas y el profesor enseña a enseñar.
Hay formación de todo. Absolutamente de todo.
¿Eso es malo? No tiene porqué.
Hoy en día es más complicado para el que empieza hacerse un hueco en el mercado, pero con el tiempo la competencia subirá las exigencias y obligará a mejorar la calidad.
Pero ocurre lo mismo como con las tiendas online como hablaba en el artículo del dropshipping, y es que lo han pintado tan tan fácil que mucha gente se lanza a crear su academia online sin la planificación y recursos necesarios para ello pensando que va a ser mucho más fácil de lo que es.
Crear formación online implica mucho esfuerzo, mucho tiempo y/o dinero, es una maratón a largo plazo de la que has de ser consciente cuando empiezas.
Cómo crear cursos online
Resumiéndolo mucho, hay dos formas de generar contenido académico
- Crear cursos sueltos, módulos o cápsulas cerradas, y venderlos ya sea en una plataforma propia o en un marketplace
- Crear una academia de formación continua por suscripción.
Vender cursos
La ventaja de crear cápsulas formativas cerradas, cursos individuales ya sea en formato video, PDF o incluso físico, es que es un trabajo limitado en el tiempo.
Preparas el curso, lo empaquetas y lo vendes.
Si es en tu propia plataforma, te vas a ahorrar las comisiones y exigencias de marketplaces, pero si empiezas de cero va a ser complicado darte a conocer, vas a tener que preocuparte de la web, la pasarela de pago, el acceso restringido de alumnos, etc…
Es muy importante en ambos casos que tengas en cuenta el tiempo que te va a llevar el tema del soporte, ya que muchas veces no le damos importancia y puede llegar a ser un problema si el precio del curso es demasiado bajo y no lo hemos tenido en cuenta. La otra opción sería jugar con precios bajos pero sin ofrecer soporte.
Para empezar, podría ser una buena opción vender a través de otra plataforma para asegurarte de que el curso genera interés y se vende sin tener que invertir en tu propia web de venta.
Sin embargo, vender a través de un marketplace de cursos es mucho más complicado ya que compites con muchísimos otros cursos sin destacar ni poder aprovechar tu marca personal, por lo que yo aconsejo:
- Si tienes tiempo o recursos de sobras para preparar tu propia web, hazlo
- Si te supone un problema tener que invertir en ello, empieza vendiendo fuera, pero paralelamente ves creando tu propia web y dándote a conocer como paso intermedio para crear tu plataforma si la cosa funciona.
Crear una academia online
El siguiente paso natural cuando has creado formación, cursos individuales, y ves que funciona y te gusta, es crear tu propia academia de formación.
Las ventajas son infinitas, ya que no dependes de externos, puedes crear planes formativos de suscripción, puedes crear comunidad, hacer seguimiento de tus alumnos, aprovechar el feedback para ir creciendo y mejorando… y por supuesto, generar ingresos recurrentes.
Pero ojo, que tampoco es tan fácil como lo pintan a veces 😉
Cierto que una academia online no deja de ser una web, pero tiene sus complicaciones técnicas y de mantenimiento. Has de dejarte asesorar por profesionales e invertir en lo que va a ser el centro de tu negocio.
En una academia online propia vas a tener que:
- Estar creando nuevas formaciones y recursos de forma continuada (aunque sólo tengas 4 suscriptores)
- Mantener actualizados los cursos creados
- Ofrecer soporte, muchas veces no sólo técnico, sino que es probable que a veces también te pidan asesoramiento, y ayuda en sus proyectos
- Preocuparte de pasarelas de pago, gestión de suscripciones, facturas, marketing y promoción, etc..
¡Ojo!, no intento desanimarte, ¡al contrario!
Crear formación online es una muy buena opción de negocio, de darte a conocer, de dejar de depender de servicios de clientes, de sentirse bien ayudando a la gente,… yo misma estoy preparando formación para desarrolladores web, y quizás es precisamente por eso que he querido hablar hoy de este tema.
Y es que si para mí, que el tema técnico no es un problema, ya está siendo largo y complejo preparar todo el contenido, organizarlo, grabarlo y planificar cómo va a funcionar todo… no quiero ni pensar lo que supone para alguien que, además de todo eso, ha de pensar en crear la plataforma sin tener conocimientos previos para ello.
Sólo quiero que seas consciente de lo que implica, de que no es tan fácil como pueda parecer y de que te lo tienes que plantear bien y reflexionar sobre:
- Qué ofreces o puedes ofrecer distinto de lo que ya hay en el mercado. En qué vas a diferenciarte y porque te han de escoger a ti.
- Sé honesto: aunque no es necesario ser un experto y es cierto que hay mucha gente que sabe menos que tu a quien puedes enseñar, has de tener una buena base de conocimientos y experiencia.
- Es imprescindible que tengas experiencia práctica en lo que vas a enseñar: no puedes enseñar diseño si no llevas años siendo diseñador.
- No dejes de ofrecer servicios y de trabajar con clientes, aunque sea puntualmente o en ocasiones concretas, pero es importante seguir en el mercado, en contacto con empresas y clientes. Será la mejor forma de conocer de cerca la realidad del día a día profesional, de reciclarte continuamente y aprender más para enseñar mejor.
Y si estás decidido, ¡adelante! No dejes que ni yo ni nadie te desanime a ello, y si necesitas soporte o consejo técnico, no dudes en contactarme.

Contrata ahora el servicio de mantenimiento y preocúpate de hacer crecer tu negocio.
Comentarios
2 respuestas a «Aprender enseñando o cómo ofrecer formación online»
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¡Qué buen resumen Esther!
Has tocado todos los puntos que hay que tener en cuenta, tanto a lo hora de consumir como de crear formación online.
La verdad es que es un temazo, como ya hemos comentado alguna vez 😉
Cómo se nota que estás en pleno proceso de creación y lo tienes más presente todavía, ¡jeje!
Lo dicho, unas reflexiones muy interesantes
Un abrazo.
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Muchas gracias Nahuai!