Contínuamente.
Lo siento, si buscabas una cifra tipo 2, 4 o 5 años, te habré decepcionado, pero hoy en día no puedes tener una misma web, tal cual la publicaste, meses sin renovar, sin ampliar, mejorar, optimizar. Continuamente.
No me voy a cansar de decirlo, la web es algo vivo, no es un folleto o prospecto corporativo, es una parte esencial de tu empresa, y es clave en tu imagen corporativa y básica como herramienta de marketing.
Lo bueno es que invertir tiempo en estructurar y determinar los contenidos de tu web te va a obligar a hacer un estudio interno, continuado, sobre tus clientes, tus productos o servicios y tu posicionamiento de marca.
¿Qué elementos debemos revisar de forma continuada?
1- Estadísticas:
¿Sabes cuanta gente llega a tu web? ¿desde donde lo hace? ¿Qué busca? Si no conoces Google Analítics, pregunta a tu desarrollador, es posible que ya esté instalado en tu web y puedas acceder a todos los datos. Sino, instálalo o pide que te lo instalen lo antes posible, porque estarás perdiendo una información básica sobre tu público que te será indispensable para poder tomar decisiones
2- Posicionamiento en buscadores:
¿Apareces en los resultados de Google? ¿Con que búsquedas? ¿Qué páginas son las que aparecen mejor posicionadas? No vale que aparezcas sólo con tu nombre de empresa, quien te busca ya te conoce, es necesario además que tu web aparezca en la búsqueda de tus servicios o productos.
3- Posibilidad de contactarte:
¿Tienes formulario de contacto? ¿Es fácil de encontrar? ¿Lo atiendes como es debido? Si tienes un negocio físico donde atiendes al público, ¿Están las indicaciones o mapa de cómo llegar?
Una buena atención al cliente puede ser el punto diferencial que te desmarque, y ha de empezar desde el primer momento, cómo se atiende al teléfono, el tono y contenido de los emails, cómo se atiende a las solicitudes de información, precios o a dudas previas a la compra, y por supuesto, a como se atiende al cliente una vez ya ha comprado.
Si estás en redes sociales, no dejes de enlazar todos los perfiles donde pueden encontrarte, pero recuerda que lo importante es que te sirvan para difundir contenido y atraer visitas a tu web, no cometas el error de que el tráfico vaya en dirección contraria y de tu web se vayan a Facebook o Twitter, porque una vez allí, con tantas distracciones y notificaciones que encontrarán, lo más posible es que se desvíen y pierdas ese posible contacto.
4- Páginas de producto o servicio:
No te limites a tener un listado de servicios o productos que ofreces, debes crear una página para cada uno de ellos, explicando bien en que consiste, a quien está dirigido y porqué es la mejor opción que pueden escoger. Si es un producto físico, incluye todas las fotografías que puedas, añade toda la información extra que puede necesitar el usuario: fichas técnicas, instrucciones, dudas o preguntas frecuentes, productos complementarios o accesorios, etc…
5- Campañas promocionales, ofertas, novedades:
Dedica una sección de tu web y/o una parte de la home a destacar todas aquellas novedades que pueden interesar a tu cliente, ya sean tuyas o del sector. Si realizas promociones estacionales, ofertas, etc… destácalas. No olvides indicar el plazo de validez y enfatiza la escasez o el poco tiempo que estará disponible, eso siempre ayuda a usuarios indecisos a dar el paso y no dejarlo para más tarde.
6- Portfolio de trabajos o proyectos realizados, clientes, testimonios...
Muestra lo mejor de tí o de tu empresa, las referencias de tus clientes actuales pueden ser el detalle que de la confianza necesaria para que den el paso y te contacten. Si eres un profesional, muestra tu trabajo, tus mejores proyectos, tus clientes de más renombre, deja aquí de un lado la humildad y presume de tu know-how y experiencia.
7- Cuida el diseño:
Cuando estrenas una web, está todo perfecto, los títulos encajan, las imágenes del tamaño ideal, todo está en su sitio, se ve limpio, moderno y cuidado. Pero con el paso del tiempo, vas añadiendo contenido, cambiando productos y ofertas, añadiendo elementos del portfolio… y la web va perdiendo poco a poco ese «toque» profesional del diseño inicial. Las fotos no son todas iguales, algunos títulos demasiado largos, secciones que se veían equilibradas con 6 elementos, se convierten en listas de 20 y pierden su encanto… No esperes a que la web esté totalmente desfasada para mejorar el diseño. Haz buenas fotos, pide re-diseños de forma periódica, ajustes, mejoras, que le den de nuevo ese toque profesional o que consigan que no lo pierda.
Se que son muchas cosas, y que si hace poco que publicase tu web, lo que tienes ganas es de olvidarte de ella durante un tiempo. Pero no desaproveches la inversión que has realizado en ella, sácale partido, aprovéchala. Con un poco de dedicación y cuidado tu web estará perfecta semana tras semana, mes tras mes, y no necesitarás volver a invertir en una nueva por completo en un par de años.
Aprovecha los packs de horas, los planes de soporte de desarrolladores y diseñadores para dedicarle un coste fijo a tu web y aprovecharlo para continuos cambios o mejoras. Valdrá la pena.
Y si quieres alguien que te ayude a tener tu web continuamente optimizada, contacta conmigo.

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